¡Mírame a los ojos!

¿Te detuviste alguna vez para pensar que hay un ser humano, no digo igual sino similar a ti del otro lado?
¡No se exactamente donde!
Puede ser al otro lado de un río, en la otra punta del cable o a través de la sintonía de una radio… Del otro lado del continente.
Lejos de Tú región aprisionado en el dolor de su pecho un muchacho una vez lloró por un amor no correspondido, vencido estaba y pobre de cariño en su colchón implorando por su amor y no hallaba el alivio ni con las respuestas más inventadas y Tú en tu lecho eras igualita a el…
lidiabas con tus penas y exclamabas piedad!,
íntimamente suplicaste por tu amor, traicionando tu orgullo.
En otro tiempo estabas Tú en alguna avenida mirando la luna y del otro lado quien sabe, quien? en un pueblo que no esta muerto pero agoniza,
El miraba la misma luna pero sentado al borde de un pequeño cerro con las piernas encogidas y sus brazos que se abrazaban a diferencia que Tú tal vez tomabas un café exprés de esos que se venden por el paso mientras fijabas la hora en la cúpula del banco central con unos amigos.
O como en las noches; que te recuestas sola como de costumbre, “antes de dormir”,
Mientras saboreas un Brownie tibio de delivery o bien rico le metes cucharilla a un dulce de leche de esos que vienen en pote de cartón y cantas a la par de sabina tu canción favorita y a lo lejos… A lo lejos podría ser en san Juan, en los valles catamarqueños
- ¿Dónde crees tu? que está cantando la misma canción, cita las mismas frases a tu par,
pero El la lleva con una guitarra criolla y una tonada mas silvestre mientras a su costado de plantón aguarda un mate y de fondo cacarea un estimulado gallo.
Y hace poco saliste de tu casa con el animo por las suelas y a las
cuadras pasaste por al lado de El, que llevaba la misma discusión familiar a cuestas y sus pasos enardecidos eran de igual estilo que los tuyos y no pudiste notar que estuvo cerca de rasparte en su pasaje.

La verdad no se cuanto hay de acierto en estos hechos puntuales que meramente fantasee,
Ni siquiera sé donde queda la ciudad que Tú caminas, tampoco sé del sitio justo que habita quien hace las mismas cosas que Tú y claro, Tú también haces lo mismo que El.
Lo raro no es estar lejos ni ser desconocidos…
Lo raro fue que creíste ser incomparables…
Conozco solo una verdad...
Tú nunca miraste a los ojos, solo te guiaste por tu ingrato olfato.


/metz/